Aprendimos que los errores no son malos, nos sirven para aprender. Seguir intentando a pesar de equivocarse hace que tu cerebro se vuelva más fuerte. Compartimos nuestros errores de forma anónima y vimos que a veces alguien más se equivoco en lo mismo y pudimos reflexionar si aprendimos de ellos….
¡Les dejamos un video de cuando tiramos nuestros errores, tuvimos que agarrar el de otro y compartirlo!
Genial, qué gran suelta de errores que hicieron. Los felicito.